Child stealing, a shadowy practice
JOSÉ MELÉNDEZ • CORRESPONDENTS
SAN JOSE .- The theft of children in Guatemala has joined the explosive combination of organized crime, through drug trafficking, kidnapping, illegal adoption, assassination, trafficking and human trafficking, pornography and child sex trade, smuggling of vehicles from U.S. , via Mexico, gang extortion and theft of trucks and timber, ravaging the country.
In a scene of violence, in 2006 there were 5, 885 murders, ie 16.1 per day and acute social inequalities, panic spreads among millions of Guatemalans, because according to the state Office of Human Rights in Guatemala (PDH) More than 915 children were stolen from January 2006 to May 2007.
"The theft of children is a shadowy practice," said Nidia Aguilar, Defender of the Children of the PDH. "We have three cases of Guatemalan babies were stolen and appeared in porn videos. In a matter of children, one case speaks for all, "he said in an interview with EL UNIVERSAL.
After recounting that rural Guatemalan and took to the streets to lynch women and men suspected of stealing children, said that "criminal networks that bring children to incorporate them into chains of trafficking and smuggling of people from Central America Mexico and the United States. "
On Wednesday, a man of 40 years was lynched in Sayaxhé, an indigenous community in the north, while his wife of 35 years, he was beleaguered by an inflamed mob that accused them of stealing children and selling them.
"The lynched man was identified as Manuel Leopoldo Saguén of 40 years. Was beleaguered by the residents and then sprayed with gasoline and burned alive in Central Park "of that population, said a spokesman for the National Civil Police. Saguén's wife, identified as Luz Max Muz was tossed by the residents and then surrendered to the authorities.
The unrest was widespread in Guatemala since, earlier in June, unknown persons stole a girl of 9 years in a supermarket in the southeast of the country and her body was found the next day. A Honduran was killed by stones in the northern Peten region two weeks ago on suspicion of stealing children. Several communities up road checkpoints to inspect vehicles.
In business allegedly there is complicity of police and state. The Ministry of Interior of Guatemala did not respond to an inquiry into allegations El Universal.
In Cunene, in northern Guatemala, residents reacted indignantly last week because a child of five years was kidnapped by an indigenous Maya who confessed after leaving in a small town, a woman offered him $ 3,400 each child to steal. An angry crowd set fire to the house of the woman and the police station and court dismantled and assembly street, passed the young man [woman?] to receive 25 lashes at noon on a basketball court, while the child was returned unharmed to its family.
"Lawyers have been identified, police and judicial staff who are believed to make up the networks to steal children. All this is being investigated, "confirmed Maria Reyes, spokeswoman for the Defense of Indigenous Women.
The mafiosos deceive families with offers of economic aid for children and make them sign documents in which, indeed, come in to an uncertain fate adoption. "It may be that children are carried to other countries to bring to market in organs. We have two cases of Guatemalan children who appeared in Guatemala and that they had removed some organs bodies, "said Aguilar.
Theft is parallel to adoptions. While the average in the rest of Central America was 400-by-country adoptions in 2006, in Guatemala, there were 5,024. "It is an exorbitant figure," Aguilar said, confirming that the smuggling of children moving large sums of money.
Characters appear in the transactions as "jaladoras," women who, disguised as apparent baby clothes vendors to recruit pregnant women and offer them money to deliver her child after giving birth. And there are "fattening houses", that "cater" to pregnant women and pay them a monthly salary as a pact for the sale of a newborn.
Robo de niños,práctica tenebrosa
TEXTO JOSÉ MELÉNDEZ • CORRESPONSAL
El Universal
El robo de niños en Guatemala se ha unido a la explosiva combinación del crimen organizado que, vía narcotráfico, secuestros, adopciones ilegales, sicariato, tráfico y trata de personas, pornografía y comercio sexual infantil
SAN JOSÉ.— El robo de niños en Guatemala se ha unido a la explosiva combinación del crimen organizado que, vía narcotráfico, secuestros, adopciones ilegales, sicariato, tráfico y trata de personas, pornografía y comercio sexual infantil, contrabando de vehículos desde Estados Unidos, vía México, extorsiones pandilleras y hurto de camiones cisternas y madereros, azota al país.
En un escenario de violencia —en 2006 hubo 5 mil 885 asesinatos, esto es, 16.1 por día— y agudas desigualdades sociales, el pánico se propaga entre millones de guatemaltecos, ya que, según la estatal Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala (PDH), más de 915 infantes fueron robados de enero de 2006 a mayo de 2007.
“El robo de niños es una tenebrosa práctica”, dijo Nidia Aguilar, defensora de la Niñez de la PDH. “Tenemos tres casos de recién nacidos guatemaltecos que fueron robados y aparecieron en videos de pornografía. En cuestión de niñez, un caso habla por todos”, explicó en entrevista con EL UNIVERSAL.
Tras relatar que poblaciones rurales guatemaltecas ya se lanzaron a las calles para linchar a mujeres y hombres sospechosos de robar menores, aseguró que “hay redes criminales que se llevan a los niños para incorporarlos a las cadenas de tráfico y trata de personas que van de Centroamérica a México y Estados Unidos”.
El miércoles, un hombre de 40 años fue linchado en Sayaxhé, una comunidad indígena del norte del país, mientras que su esposa, de 35 años, fue vapuleada por una enardecida turba que los acusaba de robar niños y venderlos.
“El hombre linchado fue identificado como Manuel Leopoldo Saguén, de 40 años. Fue vapuleado por los pobladores y luego rociado con gasolina y quemado vivo en el parque central” de esa población, precisó un portavoz de la Policía Nacional Civil. La esposa de Saguén, identificada como Luz Max Muz, fue zarandeada por los vecinos y luego entregada a las autoridades.
La zozobra se generalizó en Guatemala desde que, en junio anterior, desconocidos se robaron a una niña de 9 años en un supermercado del sureste del país y su cadáver apareció al día siguiente. Un hondureño fue asesinado a pedradas en la norteña región de El Petén hace dos semanas, por sospechas de que robaba niños. Varias comunidades instalaron retenes en carreteras para inspeccionar vehículos.
En el negocio presuntamente hay complicidad policial y de estratos estatales. El ministerio de Gobernación de Guatemala no respondió una consulta de EL UNIVERSAL sobre las denuncias.
En Cunén, en el norte de Guatemala, los pobladores reaccionaron indignados la semana anterior porque un niño de cinco años fue secuestrado por un indígena maya que confesó, tras abandonar al pequeño en un pueblo vecino, que una mujer le ofreció 3 mil 400 dólares por cada menor que robara. Una turba enardecida incendió la casa de la mujer y la estación policial y desmanteló un juzgado y, en asamblea callejera, sancionó al joven a recibir 25 latigazos al mediodía en una cancha de baloncesto, mientras el niño era devuelto, sano y salvo, a su familia.
“Se han identificado abogados, policías y operadores de justicia que se cree que integran las redes de robo de niños. Todo eso es investigado”, confirmó María Reyes, vocera de la Defensoría de la Mujer Indígena.
Los mafiosos engañan a las familias con ofertas de ayuda económica para los niños y las hacen firmar documentos en los que, en realidad, los entregan en adopción hacia un destino incierto. “Puede ser que se lleven a los niños a otros países a ofrecerlos al mercado de órganos. Tenemos dos casos concretos de niños guatemaltecos que aparecieron en Guatemala y a los que les habían quitado algunos órganos”, aseguró Aguilar.
El robo es paralelo a las adopciones. Mientras el promedio en el resto de Centroamérica fue de 400 adopciones por país en 2006, en Guatemala hubo 5 mil 24. “Es una cifra exorbitante”, advirtió Aguilar, al confirmar que el contrabando de niños mueve fuertes sumas de dinero.
En las transacciones surgen personajes como las “jaladoras”, mujeres que, encubiertas como presuntas vendedoras de ropa para bebé, reclutan a embarazadas y les ofrecen dinero para entregar a su hijo tras el parto. Y existen las “casas de engorde”, que “atienden” a embarazadas y les pagan un salario mensual como pacto para la venta de los a los recién nacidos.