20 familias vascas afectadas por la desacreditacion de adecop se han unido - CHRONOLOGY
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CHRONOLOGY
January 14, 2006: 33 cases of adoption of Basque families are stopped by your agency desacreditación mediator in Bolivia. Adecop is accused of bribing judges. More than 120 applications were affected in all of Spain.
February 12, 2006: The news appears in the media. Several families learn of the problem after reading the information in this newspaper.
March 1, 2006: The Government of Bolivia shows "his desire" to unblock the situation, as confirmed by the Provincial Council at a news conference.
March 14, 2006: The Basque Government meets with the 33 families in Lakua.
March 31, 2006: The Government of Bolivia reiterates the Basque councilor of Social Affairs Javier Madrazo their commitment to take forward the files.
April 2, 2006: Adecop convenes a meeting in Madrid attended by a hundred families. Beginning in May: The families begin to handle the change of ECAI. The paperwork delays the record several more months. A score of families began to assemble at the lack of information and desire to push their files.
Familias Adoptantes : 20 familias vascas afectadas por la desacreditacion de adecop se han unido
En las guías informativas para los padres en proceso de adopción no está escrito el drama que están viviendo desde hace un año y medio una treintena de familias vascas. Contaban con que el proceso sería «largo y difícil», lleno de trabas, altibajos y frustraciones, pero nadie les advirtió de que podría llegar a complicarse hasta cotas insospechadas. Ahora, cansados de una situación a todas luces mejorable, veinte de ellas quieren denunciar de forma conjunta los problemas de sus expedientes para encontrar una solución e intentar evitar que otros pasen por lo que a ellos les está tocando vivir.
AlDia
Sin noticias de Bolivia
Veinte familias vascas se han unido para sacar adelante sus expedientes de adopción en el país andino tras año y medio de problemas legales
ARANTXA ALDAZ
aldaz@diariovasco.com/
Veinte de las familias vascas afectadas por la desacreditación de Adecop se reúnen frecuentemente. La foto se la sacaron la semana pasada en Itziar.
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CRONOLOGÍA
14 de enero de 2006: 33 expedientes de adopción de familias vascas se paralizan por la desacreditación de su agencia mediadora en Bolivia. Adecop es acusada de sobornar a jueces. Más de 120 solicitudes se ven afectadas en toda España.
12 de febrero de 2006: La noticia aparece en los medios de comunicación. Varias familias se enteran del problema tras leer la información en este periódico.
1 de marzo de 2006: El Gobierno de Bolivia muestra «su voluntad» de desbloquear la situación, según confirma la Diputación foral en una rueda de prensa.
14 de marzo de 2006: El Gobierno Vasco se reúne con las 33 familias en Lakua.
31 de marzo de 2006: El Gobierno de Bolivia reitera al consejero vasco de Asuntos Sociales Javier Madrazo su compromiso para sacar adelante los expedientes.
2 de abril de 2006: Adecop convoca una reunión en Madrid a la que asiste un centenar de familias. A partir de mayo: Las familias empiezan a tramitar el cambio de Ecai. El papeleo retrasa el expediente varios meses más. Una veintena de familias empieza a reunirse ante la falta de información y las ganas de sacar adelante sus expedientes.
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SAN SEBASTIÁN. DV. En las guías informativas para los padres en proceso de adopción no está escrito el drama que están viviendo desde hace un año y medio una treintena de familias vascas. Contaban con que el proceso sería «largo y difícil», lleno de trabas, altibajos y frustraciones, pero nadie les advirtió de que podría llegar a complicarse hasta cotas insospechadas. Ahora, cansados de una situación a todas luces mejorable, veinte de ellas quieren denunciar de forma conjunta los problemas de sus expedientes para encontrar una solución e intentar evitar que otros pasen por lo que a ellos les está tocando vivir.
El laberinto burocrático tiene fecha de partida, el 14 de enero de 2006, y un nombre en común, Adecop. La Ecai (Entidad Colaboradora de Adopción Internacional, encargada de tramitar los expedientes de adopción) fue suspendida en Bolivia por un supuesto caso de corrupción a jueces. De la noche a la mañana y sin mayor explicación, 33 familias vascas que habían iniciado el papeleo para adoptar un menor del país andino se encontraron con las manos vacías. La mayoría se enteró de la noticia por los medios de comunicación. Las instituciones de uno y otro lado del charco prometieron solución. Pero, a día de hoy, se sienten «indefensos y mal informados», porque las noticias de Bolivia llegan a cuentagotas.
Cuatro familias narran en el reportaje su experiencia personal y las preocupaciones que comparten con el resto de los matrimonios afectados. Ellos sólo piden una oportunidad para sacar adelante su proyecto de vida y el de otros tantos chavales que esperan el calor de una familia.
MARI JOSE Y JAVI
Donostia
«Nos tratan como un expediente urbanístico»
El expediente de Mari Jose y Javi fue el último en llegar a Bolivia antes de que empezaran los problemas con Adecop. Iniciaron los trámites de la adopción la última semana de diciembre de 2005, después de obtener el certificado de idoneidad a través de la Diputación foral y su petición se formalizó en un juzgado de La Paz a principios de febrero. Todo había transcurrido con relativa facilidad. Por delante quedaban meses de espera, una larga gestación que se ha complicado sobremanera. «Nos sentimos desprotegidos y desinformados», confiesa sin tapujos este matrimonio donostiarra. «Cuando se paralizaron nuestros expedientes, el Gobierno Vasco nos comunicó que teníamos que cambiar de Ecai. Era la única solución que nos daban, así que tuvimos que elegir una de otra comunidad». Por entonces ya habían pasado dos meses y los expedientes seguían paralizados. Mari Jose y Javi eligieron otra Ecai, volvieron a firmar un contrato de adhesión, lo que les supuso un nuevo desembolso de dinero para continuar con la tramitación de su expediente. Nadie les allanó el camino y los trámites volvieron a retrasarse.
Lo peor de todo estaba aún por llegar. Pasó el verano, el otoño y el invierno, y seguían sin noticias de su expediente, así que decidieron viajar a Bolivia. Para su sorpresa, su solicitud cogía polvo en una carpeta equivocada en el Viceministerio de Asuntos Generacionales. «Se nos cayó el mundo encima. ¿Después de tener la mala suerte de que suspendieran a Adecop y de cambiar de agencia, nos encontramos con esto!», cuenta el joven matrimonio. El viaje fue un golpe bajo para los dos. «En Bolivia nos enteramos de que nos faltaba un papel para avanzar en la tramitación. Nadie nos lo había pedido. ¿Cómo lo íbamos a saber!», se quejan. Ahora piden ayuda y, sobre todo, apoyo de las instituciones. «Nos sentimos solos y en absoluta indefensión. Todos perseguimos defender los derechos del menor, pero nos tratan como un expediente urbanístico».GAIZKA Y MARIAN
Donostia
«Son demasiados puertos de montaña que superar»
Gaizka compara el proceso de adopción con una larga etapa en la que hay que «superar demasiados puertos de montaña. Subes uno y cuando crees que ya lo has superado, de repente aparece otro, y detrás, otro más. Son demasiados obstáculos y cualquier retraso, por pequeño que sea, complica mucho la situación». Habla con conocimiento de causa y con una experiencia de la que carecen otras familias «adecop», como ellas se denominan. En 2003 Gaizka y su mujer Marian adoptaron a una niña boliviana «sin ningún problema» y en los plazos establecidos. Su expediente entró en un juzgado del país en agosto del año anterior y seis meses después ya cruzaban el charco para encontrarse con la pequeña. Antes, eso sí, habían pasado tres años a la espera en México, pero como la solicitud nunca llegó a buen puerto, decidieron cambiar de país. «La primera experiencia en Bolivia fue buena en todos los aspectos, en cuanto a la convivencia y la relación con Adecop, que trabajó correctamente», apuntan.
Los problemas llegaron tres años más tarde, en enero de 2006. La desacreditación de la Ecai alteró el proceso de adopción, a lo que hubo que añadir imprevistas complicaciones. Entre ellas, el cambio de gobierno en Bolivia con la entrada de Evo Morales, que ha ralentizado el ritmo de las adopciones, el cambio legislativo y el aumento de las solicitudes de adopción que, al parecer, han producido un colapso administrativo. «Bolivia ha sido un lugar que no ha dado problemas, así que muchas familias se decantaron por el país. Ahora, parece que las cosas van más lentas porque las autoridades están algo saturadas».
Lo que piden, como el resto de familias, son más recursos en toda la cadena adoptiva y un seguimiento exhaustivo de los expedientes, «desde que se inician hasta que las familias regresan con el niño». Confían, y por eso cuentan su historia, en que el proceso de adopción se puede mejorar. «Las instituciones han conseguido agilizar ciertos requisitos. Por ejemplo, acortaron los plazos de espera para obtener el certificado de idoneidad. Eso es un avance. Ahora deberían avanzar más».
JOSÉ Y MAITE
Vitoria
«No perdemos la esperanza, pero el ánimo falla a veces»
La de José y Maite es una historia llena de barreras. En 1999 tramitaron su solicitud de adopción en Rumanía, con la mala suerte de que dos años más tarde el país cerró la puerta a las adopciones, en vistas a su inminente entrada en la Unión Europea. «Estábamos con Adecop y como también se encargaban de las adopciones con Bolivia, nos aconsejaron no suspender el contrato y sólo cambiar de país», cuenta José al otro lado del teléfono. Su expediente llegó al país andino en septiembre de 2004 y, por entonces, esperaban viajar en el plazo de dieciocho meses. Pero el tiempo fue pasando y hoy por hoy siguen sin tener confirmada la fecha de la preasignación del menor. «Nos decían que todo iba bien, pero no veíamos ningún resultado. Hasta que nos sorprendió la desacreditación». Desde entonces a esta parte, no han perdido la esperanza, pero reconocen que «el ánimo falla por momentos. Tenemos muchas expectativas que de la noche a la mañana se frustran por una mala noticia», confiesa.
«Hay muchas informaciones contradictorias. Al principio nos dijeron que el problema iba a ser pasajero y esperamos. Luego, cuando se alargó, las familias nos cambiamos de Ecai. Entendemos que en un proceso de adopción están en juego los derechos del menor. Además, son relaciones entre países, que supongo que no será fácil. Pero las instituciones deberían moverse más y no escudarse tanto en la falta de competencias para mandar un fax o para ponerles las pilas al asunto. Al final, todo es burocracia».
LINA Y JOSE BERNARDO
Irun
«Ha sido un año y medio de silencio y desinformación»
Las dos últimas familias que viajaron a Bolivia antes de la desacreditación de Adecop coincidieron en el tiempo con José Bernardo y Lina, un matrimonio de Irun. Ellos nunca llegaron a coger el avión. Todavía no se lo explican y se hacen cientos de preguntas, porque en mayo de 2005 tenían ya todo confirmado para viajar y conocer a su hijo. Sin embargo, hoy por hoy siguen esperando. Sospechan que ya por entonces las autoridades estaban investigando a Adecop. Lo que les extraña es que se hayan seguido aceptando expedientes «cuando ya podía tener problemas». Su solicitud también se paralizó en enero de 2006 y, hasta el momento, «ha sido un año y medio de silencio». Las pocas cosas que nos han contado ha sido porque nos hemos molestado en llamar. Todavía estamos esperando respuesta de varios correos electrónicos», relata José Bernardo. «Lo único que pedimos es mayor apoyo, porque a menudo no sabemos a quién tenemos que recurrir. Llamamos a un lado y nos dicen que no es su competencia. Se tiran la pelota unos a otros. Mientras, las familias siguen esperando y, lo que es peor, con los retrasos los menores pierden la oportunidad de salir de esa situación».
Enviado el Martes, 1 de Mayo del 2007 (18:46:53) por toni