exposing the dark side of adoption
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Romania forbids international adoption, leaving nearly 750 Spanish families without the possibility of adopting a Romanian orpha

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Romania forbids international adoption, leaving nearly 750 Spanish families without the possibility of adopting a Romanian orphan
The children in this country may only be adopted abroad by their relatives in the second degree of consanguinity

Release Date: July 7, 2004 After three years of uncertainty, Romania has finally closed its doors to international adoption, breaking the illusions of some 750 Spanish families that had already begun the procedures required to accommodate within it to a Romanian child. The dream has also waned in 3300 couples in the U.S., France, Italy, Switzerland and Ireland.

The Romanian restrictive law, passed recently by Parliament and ratified by the president, Ion Iliescu, states that children of that country can only be adopted abroad by their relatives in the second degree of consanguinity, for example, by their grandparents. And in no case less than two years will be welcomed by foreign couples. Thus, priority is given to domestic adoption, while the international left as a last resort and when no other form of protection to ensure child "proper care".

Descends domestic adoption

But these measures, which come into effect on January 1, 2005, does not seem to be ending the problem that lives Romania. A report conducted in 2003 by the French NGO Solidarite Enfants Roumains abandoned (SERA) revealed that the rate of dropouts of Romanian children is not declining and that domestic adoption is not responsible for them, on the contrary drops (less than 1,000 children were accommodated by Romanians in 2002). The figures are quite similar to those that drove the former MEP Jose Maria Gil Robles, which has been occupied for the past three years to get the European Parliament the voice of families affected by the shutdown of adoptions. "We must acknowledge that says the standard of living of Roma families is very low and can not handle small." But there are also historical precedents that have led to the abandonment of a child "has become something that is considered as a feasible exit" says Gil-Robles. Families have a child and if it can not keep him lead the orphanage . I mean, there are no systems to deal with them. " Formulas that were inherited from the former regime of Nicolae Ceausescu, who banned birth control measures. "It was encouraging to have children," says Gil-Robles, but did not anticipate that the families did not have the resources. The solution was to build large orphanages. Now there are also host families, who are paid by having to children, or small centers, with one or two social workers, who also charged for their care. "

Today, some 85,000 institutionalized children living in orphanages in Romania, according to data from the Association Coordinator affected by the blockade of adoptions in Romania (ACABAR), which also denounced the network of political connotations in Spanish that families affected have been going on the last three years.

Trafficking in minors

The problems began in June 2001 when the Romanian government decided to stop about 5,000 files opened for assigning children to foreign couples. Then came into force a one-year moratorium which has been expanded to this day. The reason was argued that the need for a new law on child protection, a request that had departed from the European Commission as one of the previous steps to be incorporated in 2007 Romania to the EU-25.

But the real controversy arose in the wake of a report that the British MEP Emma Nicholson appeared before the European Parliament. "It said that international adoption in Romania was a lucrative trade," the chairman of END, Fernando Manzano. Therefore, the EU requested the shutdown of adoptions until the drafting of a law to protect children.

Nicholson argued that for ten years were taken from Romania 30,000 small and every agency that formalized the process earned a profit of between 13,200 and 23,100 euros for each one of them. In addition, stressed that children were bought or stolen from their mothers by 198 euros each.

Rumania prohíbe la adopción internacional y deja a cerca de 750 familias españolas sin la posibilidad de adoptar a huérfanos rumanos

Los niños de ese país sólo podrán ser adoptados en el extranjero por sus familiares en segundo grado de consanguinidad

  • Fecha de publicación: 7 de julio de 2004

Después de tres años de incertidumbre, Rumania ha cerrado finalmente sus puertas a la adopción internacional, rompiendo las ilusiones de cerca de 750 familias españolas que ya habían iniciado los trámites necesarios para acoger en su seno a un niño rumano. El sueño también se ha desvanecido para 3.300 parejas de EE.UU., Francia, Italia, Suiza e Irlanda.

La restrictiva ley rumana, aprobada recientemente por el Parlamento, y ratificada por el presidente, Ion Iliescu, establece que los niños de ese país sólo podrán ser adoptados en el extranjero por sus familiares en segundo grado de consanguinidad, por ejemplo, por sus abuelos. Y en ningún caso los menores de dos años serán acogidos por parejas extranjeras. Así, se da prioridad a la adopción nacional, mientras que la internacional queda como última solución y cuando ninguna otra forma de protección asegure al niño "el cuidado adecuado".

Desciende la adopción nacional

Pero estas medidas, que entrarán en vigor el 1 de enero de 2005, no parecen que vayan a acabar con el problema que vive Rumania. Un informe realizado en 2003 por la ONG francesa Solidarité Enfants Roumains Abandonnés (SERA) reveló que el ritmo de abandonos de menores rumanos no disminuye y que la adopción nacional no se hace cargo de ellos, por el contrario desciende (menos de 1.000 pequeños fueron acogidos por rumanos en 2002). Las cifras resultan bastante similares a las que manejaba el ex eurodiputado José María Gil Robles, que se ha ocupado durante los últimos tres años de hacer llegar al Parlamento Europeo la voz de las familias afectadas por la paralización de las adopciones. "Hay que reconocer -explica- que el nivel de vida de las familias rumanas es muy bajo y no pueden encargarse de los pequeños". Pero también existen antecedentes históricos que han dado pie a que el abandono de un menor "se haya convertido en algo que se considera como una salida factible -señala Gil Robles-. Las familias tienen un niño y si no lo pueden mantener le llevan al orfanato. Es decir, hay sistemas para no ocuparse de ellos". Fórmulas que fueron heredadas del anterior régimen de Nicolae Ceaucescu, quien prohibió las medidas de control de natalidad. "Se animaba a tener hijos -dice Gil Robles-, pero no se previó que las familias no disponían de recursos. La solución fue construir los grandes orfanatos. Ahora también existen las familias de acogida, a las que se les paga por tener a los niños, o pequeños centros, con uno o dos asistentes sociales, que también cobran por cuidarlos".

Hoy día unos 85.000 niños viven institucionalizados en orfanatos rumanos, según datos de la Asociación Coordinadora de Afectados por el Bloqueo de Adopciones en Rumania (ACABAR), que denuncia además la red de connotaciones políticas en las que las familias españolas afectadas se han visto envueltas en los tres últimos años.

Tráfico de menores

Los problemas comenzaron en junio de 2001, cuando el Gobierno rumano decidió paralizar cerca de 5.000 expedientes abiertos para asignar menores a parejas extranjeras. Entraba entonces en vigor una moratoria de un año que se ha ido ampliando hasta hoy día. La razón que se esgrimió fue la necesidad de elaborar una nueva ley de protección a la infancia, petición que había partido desde la Comisión Europea, como uno de los pasos previos para que Rumania se incorporase en 2007 a la Europa de los 25.

Pero la polémica surgió realmente a raíz de un informe que la eurodiputada británica Emma Nicholson presentó ante el Parlamento Europeo. "En él decía que la adopción internacional en Rumania era un comercio lucrativo", indica el presidente de ACABAR, Fernando Manzano. Por ello, la UE pidió la paralización de las adopciones hasta la elaboración de una ley de protección a la infancia.

Nicholson sostenía que durante diez años fueron sacados de Rumania 30.000 pequeños y cada agencia que formalizó el proceso obtuvo un beneficio de entre 13.200 y 23.100 euros por cada uno de ellos. Además, subrayaba que los niños fueron comprados o robados a sus madres por 198 euros cada uno.

2004 Jul 7