| Según la ONG congoleña, Adhuc, la ONG catalana Adic, con sede en Sabadell, se habría dedicado a sustraer niños, haciéndolos pasar por huérfanos, para trasladarlos a España y darlos en adopción sin el consentimiento de sus padres biológicos, dice 'El Confidencial'. La Generalitat de Cataluña se vería implicada, ya que acreditó a Adic como organización colaboradora. Paz Digital, 07-11-2007.- Yanira Rodríguez y Alberto Mendoza publican hoy en 'El Confidencial' un artículo con el título "Una ONG catalana denunciada por ‘robar’ niños del Congo para darlos en adopción a familias españolas". Rodríguez y Mendoza escriben lo siguiente:
El caso del Chad ha destapado la caja de Pandora y amenaza con salpicar a España. Según denunciaba ayer el prestigioso periódico francés Libération, la polémica sobre las adopciones ilegales en países africanos no sólo es exclusiva de organizaciones francesas como El Arca de Zoé. Así, el rotativo galo no ha dudado en apuntar a su vecino del sur y en acusar directamente a una ONG española, Adic (Asociación por la adopción de niños congoleños), de incurrir en las mismas prácticas irregulares que la francesa, aunque en este caso en el Congo. Dicha organización, con sede en Sabadell, colaboró con la Generalitat de Cataluña hasta septiembre de 2006.
La información se hace eco de la denuncia de una ONG congoleña, Adhuc, según la cual la organización española se dedicaría a sustraer niños, haciéndolos pasar por huérfanos, para trasladarlos a España y darlos en adopción sin el consentimiento de sus padres biológicos.
Adhuc habla de un niño congoleño, Cherlin, de 20 meses. Hace dos años, sus padres decidieron enviarlo con un familiar lejano a la capital, Brazzaville, donde este pariente trabajaba en un orfanato. “Sus padres le dejaron marchar porque iba a aprender francés y le iban a alimentar mejor”, relató Loamba Moaké a El Confidencial, responsable de la ONG congoleña, pero lo que en realidad sucedió es que “ese pariente intercambió al niño por 250.000 francos [unos 350 euros] a una ONG española, conocida como Adic, a través de un periodista de la televisión congoleña, que fue quien realizó los trámites”. Es preciso señalar que 300 euros es una cantidad importante en la mayoría de los países de África Subsahariana, donde el sueldo mensual de un funcionario bien remunerado ronda esa cantidad.
Si nadie hubiera preguntado por el niño, no habría ocurrido nada, pero la madre biológica de Cherlin viajó en agosto a Brazzaville para tener noticias suyas. “Cherlin ya no se llamaba Cherlin, un documento decía que el niño había sido abandonado y, por ello, estaba en trámites de recibir la nacionalidad española”, aseguró Moaké. Según el diario Libération, “parece ser que un funcionario catalán ya había indicado su interés por adoptarlo”.
En este caso, la madre no se quedó de manos cruzadas y alertó a la ONG local, que denunció los hechos a la Agencia de Noticias Panafricana (APA). Al ser difundido por los medios, empezaron a salir casos semejantes. En concreto, se conoce la existencia de cuatro niños con nacionalidad española en espera para viajar a Europa.
“Lo más grave es que esta ONG española está representada aquí por tres magistrados congoleños, y esto, claramente ha facilitado los trámites para la adopción. A raíz de estos hechos, se convocó una reunión interministerial para investigar estos acontecimientos y que han provocado el cese de la ONG española, pero nosotros no podemos saber si esta asociación sigue actuando o no”, explicó Moaké.
El gobierno de Congo suspendió el pasado 1 de noviembre las adopciones internacionales, quizá aprovechando la estela del caso protagonizado por Arca de Zoé en Chad; pero tanto el responsable de la ONG local en Brazzaville, como el periodista de la Agencia APA que destapó la noticia llevan tres meses denunciando este tipo de prácticas, según han reconocido a El Confidencial.
Adic rechaza las acusaciones
La directora de Adic, Cintia Andreu, rechazó ayer a preguntas de El Confidencial cualquier relación de su organización con estos hechos, e insistió en que Adic cesó toda actividad en marzo de 2007. Andreu también negó que la asociación mantenga presencia o contactos en Congo, y señaló que sería muy “grave” que alguien estuviera utilizando su nombre en el país africano. “Estudiaríamos llevarlo a los tribunales”, afirmó.
Adic se creó en 2005 con el objetivo de gestionar las adopciones internacionales en Congo para familias españolas. La Generalitat de Cataluña la acreditó como organización colaboradora, pero en noviembre de 2006 decenas de familias vieron cómo el país africano paralizaba los trámites de adopción. El problema se alargó, y entre abril y mayo de 2007, algunas familias llegaron a pasar mes y medio en Congo para lograr traerse a sus nuevos hijos.
Por su parte, la Generalitat rompió relaciones con la ONG y la acusó de retirar a los menores de los orfanatos sin los avales necesarios. Adic anunció el fin de sus actividades y desapareció de los registros oficiales. [el confidencial]
Paz Digital, 07-11-2007 |
